Back to the future

Vamos a necesitar de toda su atención en este momento. Si nos están leyendo desde el comienzo de cuatrimestre, es menester que ahora nos sigan, porque justamente aquí es donde despegamos. Todo lo anterior fue puro carreteo de pista. La pregunta ya fue puesta sobre la mesa: ¿Qué queremos hacer? ¿Qué vamos a hacer? Incluso salió desde una alumna, no recordamos muy bien, pero fue algo así como "¿Podemos centrarnos más en lo que tenemos que entregar?" Porque claro! El juego de lo académico ante todo, no?

Ojo al piojo, no es una burla, la manifestación de que esta cátedra va contra TODO (sic) lo que la carrera de comunicación (y como institución también) nos fue inculcando ya ha sido proclamado por los cursantes.  Y la angustia comienza a crecer, por eso pedimos su atención, si, aquí, sobre estas letras nos deben leer. Dado que esta clase es el punto exacto del cuatrimestre donde sacudimos un poco todo lo que venimos hablando, donde dejamos de dormir la siesta y comenzamos a correr. De aquí en más es pura subida. Pero hay un gran problema, y que viene a colación de este encuentro y los ejemplos que pueden ver en la presentación más arriba.

¿Dónde queda el original de lo que pedimos/hacemos? No sólo de la propuesta de la cátedra, incluso de la los cursantes mismos. Cómo eso se va mixturando, remixando e incluso llegando a formar solo parte del paisaje de la misma manera que sucede con este payaso destruido (por dentro) y sonriente (por fuera)

Hasta ahora estuvimos, si nos permiten la palabra, entrenándonos para poder aprender a producir rupturas en nuestros objetos, o al menos en la manera que los vemos. Porque debemos preguntarle a nuestro objeto de distinta manera, esa es al menos una de las certezas entre esta nebulosa. No podemos seguir pensando igual, representando igual, usando las mismas herramientas. Debemos buscar otras alternativas.

No somos de citar mucho, pero creemos que este posteo que salió hace poco del Titular arroja un par de cuestiones interesantes:

"Baruch Spinoza fue uno de los pocos que los anticipo, Friedrich Nietszche llevo harina para el mismo costal. Y de entre los actuales apenas Peter Sloterdijk y muy ocasionalmente Slavoj Zizek (otro dualista consumado) ayudan a entender el berenjenal en el que estamos sumidos y que por mas neurociencias, bioingenieria o proteómica que le arrojemos, no sale nunca de la retórica y rara vez se traduce en mecanismos."

 

No será la última vez que lo digamos, pero en esto estamos...

PD: Aviso! El próximo encuentro será totaaalmente MONOPOLIO de los cursantes. Allí nos vemos... ;)